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sábado, 18 de dezembro de 2010

PAULO TIMM - O CASO DO SUPOSTO ASSASSINATO DE JANGO VOLTA À TONA


MOVIMENTO DE JUSTIÇA E DIREITOS HUMANOS/Brasil INFORMA:
PUBLICADO EN CARAS&CARETAS
MONTEVIDEO, VIERNES 3 DE DICIEMBRE DE 2010
LA FAMILIA DE JANGO NO DESCARTA PRESENTAR DENUNCIA PENAL EN URUGUAY PARA QUE SE INDAGUE

La conspiración Goulart

A 34 años del fallecimiento del ex presidente brasileño João Goulart, surgen nuevos indicios de su sospechosa muerte, que podrían derivar en una denuncia penal en Uruguay para que se indague sobre la existencia de una conspiración en la que participaron represores brasileños, militares uruguayos y agentes de la CIA norteamericana. 15 testigos que sospechaban de su asesinato fallecieron consecutivamente de ataques al corazón.

ROGER RODRIGUEZ
(rogerrodriguez@adinet.com.uy)

Desde que Joao Goulart falleció el 6 de diciembre de 1976 de un ataque al corazón en su estancia de Las Mercedes, en la provincia de Corrientes, Argentina, han existido dudas y sospechas sobre si su deceso fue por causas naturales (sufría del corazón) o había sido víctima de un atentado, similar al sufrido por otros políticos opositores a las dictaduras del cono sur.

Las autoridades argentinas no permitieron que el cuerpo de Goulart fuera sometido a una autopsia, sus restos fueron trasladados rápidamente a su natal San Borja, Brasil, sin pompas ni grandes cortejos. El entierro solo se demoró para esperar a su hijo João Vicente, que se encontraba radicado en Londres. Sólo sus familiares y algunos políticos estuvieron presentes en el entierro.

En el entorno de Goulart se generaron dudas sobre su muerte. Las sospechas, entre ellas la de su cuñado Leonel Brizola, derivaron años mas tarde en la creación de una Comisión Especial Investigadora sobre la muerte del ex presidente, de su antecesor Juselino Kubitscheck y del opositor Carlos Lacerda, quien también fallecieron en un breve plazo de tiempo.


En 1982, el uruguayo Enrique Foch Díaz –amigo de Goulart a quien le vendió su estancia “El Milagro” en Maldonado- intentó recopilar datos para hacer un libro donde contaría su relación con Jango. Inició entonces un trabajo con los periodistas Luis y Marta Viale que derivó en una imprevista indagación y un libro nunca editado que pudo constituirse en una importante denuncia.


Durante varios meses, los periodistas y Foch Díaz, entrevistaron a personas allegadas a Goulart y recogieron sospechas que no pudieron confirmar con pruebas, hasta que en su viaje a Corrientes, Argentina, fueron detenidos por agentes de la dictadura y vivieron un momento de sinsabores. Foch llegó a denunciar la muerte de Goulart ante la justicia de Corrientes.


Los Viale finalmente escribieron un libro titulado “Joao Goulart, muerte dudosa”, basado en las horas de grabación que habían recogido, pero la publicación que inicialmente había interesado al grupo Manchete de Brasil, que estaba dispuesto a comprar el texto y las grabaciones, finalmente no fue publicado. Los Viale y Foch tuvieron entonces discrepancias y se separaron.


El libro también fue enviado a Argentina, a través del entonces representante de editorial Planeta en uruguay, Enrique Piquet, pero en esos tiempos estallaba el escándalo de la “Propaganda Due” que comprometía a varios altos jerarcas de la dictadura militar y las editoriales consideraron que no era momento de publicar un libro que sospechara de la muerte de Goulart.

“El Crimen perfecto”

En el año 2000, Foch Díaz publicó en Arca el libro “Joao Goulart, el crimen perfecto”, donde –sin el apoyo de las grabaciones realizadas por los Viale- relata su versión de la investigación efectuada en los años ochenta e incluye la sospecha de que la muerte pudo estar en marcada en el “Plan Cóndor” cuya existencia se denunciaba a fines de los años noventa.

Junto a la publicación, Foch hizo una denuncia penal contra allegados a Goulart a quienes acusó de malversar fondos y bienes de la familia. Como respuesta, recibió una denuncia por difamación e injurias. Su principal testigo, el piloto Ruben Rivero, falleció de un ataque al corazón cuando viajaba a Uruguay. Nunca se recuperaron los documentos que traía como prueba.

En 2002, en una cárcel de Porto Alegre, el ex agente uruguayo Mario Barreiro Neira confesó que había participado de una “Operación Escorpión” por la que se provocó la muerte de Goulart al colocar dentro de su medicación para el corazón una pastilla preparada que provocaba el efecto contrario. Meses habría tardado en tomar la píldora envenenada.

Desde el año 2005, cuando se comienzan a desclasificar documentos secretos de la dictadura uruguaya, aparecieron datos que hicieron relevantes las sospechas sobre la muerte de Jango, quien murió cuando pretendía regresar a su país y que efectivamente era vigilado de cerca por los servicios de inteligencia de Uruguay a pedido de Brasil.

En su prontuario en la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, consta que el 9 de noviembre de 1976 había renunciado al asilo político que Uruguay le otorgó tras ser derrocado en 1964. Esa renuncia, requerida por la dictadura uruguaya para darle la radicación, lo dejó indocumentado y lo obligó a viajar a Corrientes, donde un mes y tres días más tarde murió.

La indocumentación también había sido una de las características que antecedieron las muertes de Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, cuyos pasaportes fueron anulados poco antes de ser asesinados. Lo mismo ocurrió al ex ministro de Defensa del gobierno de Salvador Allende, general Carlos Prats, asesinado junto a su esposa el 30 de setiembre de 1974 en Buenos aires.

En los últimos años, la familia Goulart pasó a convencerse de que existían elementos que les hacen presumir que Jango fue en realidad asesinado y obligaron a reabrir la investigadora parlamentaria en Brasilia, donde se concluyó que existen evidencias fuertes para sospechar el magnicidio aunque no se hayan logrado pruebas concluyentes al respecto.

La grabación de Foch

En agosto de 2006, Enrique Foch Díaz, decide hacer la grabación en la que registra –con perspicacia y preocupación- los nombres de 15 personas que fallecieron por ataques al corazón (salvo una) y que estaban estrechamente ligadas a su investigación sobre la muerte de Joao Goulart. Con esos decesos consideraba perdidos definitivamente los testimonios (y las sospechas) que habían recogido durante meses de trabajo a principios de los años ochenta, cuando aún regían las dictaduras militares en la región.

En su testimonio Foch Díaz recuerda que entre 1975 y 1976 se produjeron los asesinatos en Argentina de los legisladores uruguayos Héctor Gutiérrez Ruiz y Zelmar Michelini, éste residente en el mismo Hotel Liberty donde solía hospedarse el derrocado presidente de Brasil, y que paralelamente se sucedieron las muertes sospechosas de los ex presidentes brasileños Juselino Kubitscheck (una accidente carretero) y Joao Goulart, como del ex candidato Carlos Lacerda. (tras una sencilla intervención quirúrgica)

En forma paralela a los antecedentes de lo que hoy se ha confirmado como la coordinación represiva de las dictaduras del cono sur conocida como el “Plan Cóndor”, Foch Díaz dejó registrado en audio la curiosa sucesión de muertes de allegados a Goulart y a su indagatoria, en lo que se asemeja a la lista de víctimas de una suerte de “maldición” faraónica:

“1) Cayetano Fior del Mondo Goulart, “Tito”, brasilero, cocinero durante diez años de la familia del presidente. Domiciliado en Artigas, Uruguay, muere de un ataque al corazón (…) integraba el grupo que prestó declaraciones grabadas sobre los hechos que rodearon la muerte de su patrón y amigo”

“2) João Alonso Minteguy, brasilero, ex diplomático en Uruguay, domiciliado en Montevideo. Actuaba de mediador con el gobierno militar de Brasil a los efectos de llevar a cabo un eventual regreso de Jango a su país. (…) se niega a grabar la entrevista sin dar razones (…) al cerrar la puerta, dice textual: “Al doctor lo mataron”. Muere poco después de un ataque al corazón”.

“3) La señora esposa de Minteguy, brasilera, presente en la entrevista, muere también del corazón sin poder yo precisar si fue antes o después que su esposo”.

“4) Jack Bloch, Jakito, brasilero, propietario de la revista Manchete. Compró (…) los derechos del libro “João Goulart, muerte dudosa” y los cassettes conteniendo las grabaciones de los entrevistas. El libro nunca fue publicado. Bloch murió del corazón”.

“5) Luis Viale, uruguayo, periodista. Fue autor, con su hermana Marta y el suscrito del libro. Es de hacer notar que tres copias de ese libro, como correspondía, fueron depositadas en la Biblioteca Nacional uruguaya. Esas tres copias desaparecieron. (…) Viale murió del corazón.”

Los pilotos de Jango

“6) Marcelino García Castro, Loyo, primer piloto uruguayo y empleado de Goulart. Estando detenido por integrar filas tupamaras en la cárcel de Libertad, muere del corazón (N. de R.: infarto al miocardio el 24 de julio de 1977)”.

“7) Hugo Wilkie, tercer piloto uruguayo empleado por Goulart. Contaba con buenas referencias por parte de la Fuerza Aérea. Tiene importante información grabada en los cassettes sobre el entorno a Goulart, en especial de su secretario Ivo Magalhaes y Claudio Braga. Murió del corazón.”

“8) Francisco Perossio, Pinocho, cuarto y último piloto empleado por Goulart. Testigo de los últimos momentos de Jango. Portador del aviso del coronel Davalos jefe de la policía militar brasilera en Porto Alegre sobre el peligro de la vida que corría el doctor tanto en Uruguay como en la Argentina, sugiriendo que debía regresar a Brasil o viajar a Europa. (…) Al recibir este aviso Goulart dispuso que sus hijos viajasen a Europa. (…) Peroccio participaba activamente de las grabaciones de las cintas dando testimonio y apoyo económico. También muere del corazón.”

“9) Ruben Rivero, segundo piloto uruguayo empleado por Goulart. (…) A poco del golpe de Estado, Rivero fue detenido por la SIFA, Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea, y procesado por su vinculación al Movimiento Tupamaro (…) Cuando salió en libertad retomamos los contactos en Punta del Este donde yo me encontraba a la espera de realizar un negocio. (…) Fue el primero que me habló de su certeza de que el doctor fue asesinado y de la pasividad de sus deudos ante el fragante delito de robo y apropiaciones por gente del entorno de Goulart. A partir de ese momento realizó una seria investigación al respecto contactando con todas las personas del circulo de amistades y colaboradores de Goulart. En el año 2000 inicio acciones legales en el juzgado de Maldonado. Por estas acciones Ruben Rivero debía comparecer en calidad de testigo. Tenía que trasladarse desde la ciudad de Buenos Aires, lugar de su residencia. En el viaje, a sólo seis horas de su comparecencia en el juzgado, a bordo del aliscafo murió de un ataque al corazón. La documentación referente al caso que portaba en el viaje frustrado, desapareció”.

“10) Maneco Suáres Leais, brasilero, piloto en Porto Alegre, empleado de Goulart desde su presidencia, (…) manejaba las entregas de dinero que los diferentes negocios rurales generaban (…). En oportunidad de un encuentro casual en la confitería La Fragata de Punta del Este me contó que también sabía que el doctor había sido asesinado. Murió del corazón.”

El entorno de Goulart

“11) Carlos De León, uruguayo, administrador de la estancia El Milagro. (…) Pocos días antes de su muerte, acaecida el 30 de abril del 2000, me llamó con la noticia de que estaba en formación una comisión investigadora en la Cámara de Diputados brasilera sobre los hechos que rodearon la muerte del doctor Goulart. (…) murió de un ataque fulminante al corazón.”

“12) Percy Penalvo, brasilero. Fiel administrador de la Estancia Rincón de Tacuarembó. Es la primera persona que me comenta junto con Rivero de las amenaza de muerte que recibió Goulart. Estas amenazas llegaron trasmitidas por Claudio Braga ex diputado en Pernambuco, Brasil, asilado político en Uruguay, que dependía de la ayuda económica del doctor y se desempeñaba como su secretario. (…) Murió del corazón.”

“13) Richard Rafael Ferrari, argentino, médico pediatra residente en Mercedes, provincia de Corrientes. Buscado en su casa en la madrugada del 6 de diciembre de 1976, atiende al doctor Goulart y certifica su muerte. Concurre a la comisaría de Mercedes donde hace denuncia y pide la realización de la autopsia y que quede constancia de su pedido. En oportunidad de la visita que le realizamos con Marta Viale y Juca Shepard grabamos sus declaraciones. La Comisión Investigadora brasilera lo visitó en Mercedes. No murió del corazón, su muerte ocurre a través de un extraño accidente automovilístico que solicito sea investigado”.

“14) General Antonio Cirilo, uruguayo, presidente de UTE y presidente de la represa del Palmar. En oportunidad de la visita que le realice (…) en su domicilio, le comento de que cómo es posible que el ingeniero Ivo Magalhaes, refugiado político, secretario de Goulart, esté al frente de la construcción de la represa de Palmar, emprendimiento más importante del gobierno militar uruguayo, realizado con crédito del Banco do Brasil. Cirilo me contestó: Me fue enviado por el general Aguerrondo. (…) El general Antonio Cirilo murió del corazón algún tiempo después.

“15) Leonel Brizola, ex gobernador de Río Grande, primero y luego de Rio de Janeiro, cuñado de Goulart. Fue alertado en 1977 por el general (Abdond) Raimundez, presidente del BROU de que su vida corría peligro y se asiló en Europa. Fue el principal impulsor de las investigaciones brasileras respecto a la muerte de Goulart, propiciando la creación de la comisión investigadora de diputados en el año 2000. Muere en el ascensor saliendo del consultorio médico que acababa de atenderlo.”

Allí finaliza el testimonio grabado de Enrique Foch Díaz, quien también falleció de un ataque al corazón en el año 2007, constituyéndose en el decimosexto testigo muerto que no podrá prestar declaración ante un juez que indague si en Uruguay, efectivamente, existió una conspiración para asesinar a Joao Goulart.

Foch Díaz

Enrique Foch Díaz, nacido en Bella Unión (1918) estudió en la Escuela Militar y realizó cursos de piloto aviador. Durante la segunda guerra mundial se alista como voluntario y es designado al África Ecuatorial Francesa (hoy Camerún) donde se desempeña como piloto de pruebas. Durante una misión fue derribado y rescatado por una patrulla. A su regreso a Uruguay ingresa a la Dirección de Aeronáutica como instructor. Compra un avión e invierte en tierras. Conoce a Joao Goulart al venderle en 1966 la estancia “El Milagro” en Maldonado. En 1982 pretendió hacer un relato de su relación con Jango e inició una indagación junto a los periodistas Marta y Luis Viale, quienes escribieron el libro “Goulart, muerte dudosa”, que nunca se llegó a editar. Finalmente escribió el libro “Joao Goulart, el crimen perfecto” (Arca,2000). Ese año denunció a miembros del entorno de Goulart por la apropiación y malversación de sus bienes y terminó siendo procesado por difamación.

Barreiro Neira

Desde el año 2002, el ex agente uruguayo Mario Ronald Barreiro Neira ha sostenido que João Goulart fue asesinado en el marco del Plan Cóndor, dentro de una “Operación Escorpión”, por la que se le realizaron seguimientos, escuchas telefónicas y, finalmente, se le hizo un cambio en la medicación que Jango tomaba para provocarle el infarto por el que murió en 1976.

En su testimonio, realizado por primera vez a este cronista en una cárcel de Porto Alegre, Barreiro Neira sostiene que la mortal medicación fue preparada por el médico forense uruguayo Carlos Milies, allegado a un grupo represivo llamado “Gamma”. Milies también habría preparado los vinos envenenados que en 1978 provocaron la muerte de Cecilia Fontana de Heber.

Barreiro Neira afirma que la muerte de Goulart se decidió en Montevideo en una reunión entre el represor brasileño Sergio Paranhos Fleury del DOPS (quien traía el pedido de asesinato del presidente brasileño general Ernesto Geisel), el general uruguayo Luis Vicente Queirolo y el agente norteamericano Frederik Latrash, jefe de la estación de la CIA en Montevideo.

Barreiro Neira dice que a Goulart le colocaron pastillas falsas en varios de los frascos de la medicación que utilizaba. Uno de ellos en el Hotel Liberty donde solía hospedarse y estaba radicado Zelmar Michelini. Un agente argentino que vigilaba al legislador uruguayo habría realizado el cambio del medicamento.

Barreiro Neira cumplió recientemente su condena en Brasil (fue preso por el asalto a un camión de caudales) y será extraditado en poco tiempo a Uruguay donde era requerido desde el año 2001 por su presunta participación en acciones de la llamada “polibanda” durante los años noventa.

“Subversivos”

Dos archivos desclasificados de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII), a pedido del activista brasileño Jair Krischke del Movimiento Justicia y Derechos Humanos de Porto Alegre, dan cuenta de que en 1974 la dictadura uruguaya realizó seguimientos a Goulart y su entorno, al sospechar que se había contactado con el “subversivo” brasilero Fernando Soares, a quien se le tipificaba intermediar en el asilo de opositores hacia Suecia.

El “Parte Especial de Información Nº 28/974” del Estado Mayor del Ejército, firmado por el entonces coronel Ángel D. Barrios y el “Diligenciado Nº 233” de la DNII, suscrito por el entonces subcomisario Mario E, Fernández Fleitas, dan cuenta de la indagatoria realizada en febrero de aquel 1974 sobre ciudadanos brasileños que se encontraban radicados en Uruguay.

Entre los “subversivos” se incluye a Dagoberto Rodríguez, Edmundo Ferrao Moniz de Aragón, Ivo de Magalhaes, Joao Alonso Minteguy, Juan Carlos Parodi Minteguy, José Gimaraes Neiva Moreira, Carlos Olavo Da Cuña Pereira y el propio ex presidente João Melchor Marquez Goulart.
El documento del Ejército es el que registra que durante su visita a Argentina, Goulart se reunió con Zelmar Michelini, Enrique Erro y el ex presidente boliviano Juan José Torres. También se indica que Torres –a quien acusan de tener contacto con Montoneros- se había reunido con Perón.

Perón murió el 1º de julio de 1974 de un paro cardíaco. Zelmar Michelini fue asesinado en Buenos Aires el 18 de mayo de 1976. Juan José Torres fue asesinado en Buenos Aires el 2 de junio de 1976. Joao Goulart murió de un ataque al corazón en su estancia de Corrientes el 6 de diciembre de 1976.

“Tengo los cassettes”

La periodista Marta Viale confirmó a Caras&Caretas que en los años ochenta junto a su hermano Luis y su esposo Juca Sheppard, realizaron con Foch Díaz aquel trabajo de investigación sobre la muerte de Goulart, pero sostiene que nunca pudieron vender el libro, donde no se llegaba a nada concluyente.

Viale se indigna cuando se le explica que existe una grabación del fallecido Foch Díaz, quien le acusa de haber vendido a Manchete el libro original “João Goulart, muerte dudosa” sin compartir regalías. “Era un delirante, que nos costó tiempo y dinero a mi, mi hermano y mi esposo”, afirma al negar la denuncia.

Enrique Piquet, también confirmó la existencia de aquel libro que no pudo vender en Argentina por la situación política que se vivía y que había interesado a Jakito Bloch de Manchete. Piquet sostiene que nunca pudo confirmar por qué ese negocio no cerró en la publicación del trabajo.

Viale también afirma que en su casa de Punta del Este se encuentran (“en una caja de zapatos”) aquellas grabaciones realizadas hace 28 años (“siempre que Juca no les haya grabado música encima”) y se comprometió a buscar esos testimonios que se constituirían en prueba ante la justicia.

Miembros de la familia Goulart, señalaron por su parte que la familia analiza concretar una denuncia penal para que finalmente se indague en la justicia uruguaya si efectivamente en Montevideo existió una conspiración de Brasil, Uruguay y Estados Unidos que provocó la muerte de Jango.
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Washington Odoberto Bonorino
Fone: (51) 8126 9750
Fonte: Torres TV Digial – Paulo Timm
http://www.torres-rs.tv/site/pags/nac_int2.php?id=1359

sexta-feira, 17 de dezembro de 2010

ALEXÂNIA: Pr. Evandro contina presidente da Câmara Muncipal

Foto: o presidente da Câmara Municipal de Alexânia, Pr. Evandro, juntamente com o líder peemedebista Íris Rezende.

Em Sessão Ordinária especificamente convocada para se proceder à eleição da Mesa Diretora para a próxima legislatura, a Câmara Municipal de Alexânia, em primeiro escrutínio e por unanimidade, apontou como vencedores os integrantes da chapa "Alexânia Unida", que passarão a ocupar as seguintes funções diretivas da Casa:

Presidente: Evandro Cardoso de Souza

Vice-Presidente: Antônio Gomes Roriz

Primeiro-Secretário: Iron da Paixão Lima

Segundo-Secretário: José Carneiro de França

Em seus pronunciamentos, todos os vereadores destacaram o clima de cordialidade que reina entre eles, com respeito mútuo e batalhando, com afinco, para a aprovação de projetos que tramitam em benefício da cidade. Ficou patente o apoio total e irrestrito ao presidente Evandro, reconduzido, na oportunidade, à Presidência da Casa.

Ao discursar, o presidente eleito salientou que o atual corpo de vereadores foi um dos mais unidos que já passaram pela Câmara, fazendo com que o índice de popularidade esteja atingindo alto patamar, dado o comprometimento de todos com Alexânia.

E concluiu:

"Agradeço a confiança que os colegas estão depositando em minha pessoa, e convido todas as pessoas presentes, e a comunidade em geral, para comparecerem à posse dos eleitos no dia 1º de janeiro do próximo ano".

Escrito por Carlos Louzada
Quarta-feira, 8 de dezembro de 2010

Fonte: http://www.alexania.go.gov.br/index.php?option=com_content&view=article&id=294:cmara-municipal-elege-nova-mesa-diretora&catid=1:gabinete-da-prefeitura&Itemid=18

terça-feira, 7 de dezembro de 2010

GOIANOS DESTAQUE EM ANTOLOGIA NO RJ


Apresentada ao público leitor em 2010, a XXII Antologia de Poetas e Escritores do Brasil, organizada pelo editor Reis de Souza, incluiu entre os participantes, três goianos. Foram 54 os escolhidos, sendo 16 do Rio de Janeiro, 9 de Minas Gerais, 6 de São Paulo, 6 do Rio Grande do Sul, 3 de Goiás, 2 de Sergipe, Santa Catarina, Espírito Santo, Pará e 1 do Paraná, Rio Grande do Norte, Bahia, Pernambuco, Distrito Federal e Paraíba.

Os autores e suas obras foram selecionados pela Revista Brasília, e ficou evidente o interesse dos leitores pela “cultura, pois acorreram autores de todo o País à chamada”. É uma iniciativa consolidada com o tempo, contando com participantes de todos os quadrantes do Brasil.

Nesta última edição, três goianos foram selecionados, sendo eles:

Antônio Vilela Pereira, de Jataí, com a crônica Usos e Costumes;

Marina da Silva Siqueira, de Goiânia, com o poema Uma Canção e uma Prece;

Valdemes Ribeiro de Menezes, de Inhumas, com o poema Do Céu.

A inciativa é extremamente positiva, pois descobre talentos ocultos e os eleva ao conhecimento de leitores de todos os níveis e pontos geográficos, tirando-os do anonimato e dando-lhes a oportunidade de se tornarem conhecidos e, quiçá, apreciados, catapultando-os aos píncaros da reputação no âmbito das letras.

Para os que, entretanto, já se encontram entre os mais destacados, a Antologia tende a elevar-lhes ainda mais no conceito literário regional e nacional. Como é o caso do escritor goiano/inhumense.

Abaixo, a transcrição do poema do escritor e acadêmico de Inhumas-GO, Valdemes Ribeiro de Menezes, um dos selecionados pela Revista Brasília e publicado na página 113 da XXII Antologia de Poetas e Escritores do Brasil:

DO CÉU

Obrigado pelo contado de sua mão.
Comigo que não acontecia nada,
terminando o dia
como costuma morrer o Sol,
você veio e me salvou.

Quem está danado da vida
descobre que viver
é também gostar dos outros.
Não é gostar sozinho,
é ganhar simpatia.

Como pôde você, sem me conhecer,
correr atrás de mim, pagar na minha mão
(que beleza, meu bem!)
e me presentear com um sorriso?
Nem minha carranca impressionou...
Por quê?

As crianças têm Deus.
Por sua causa tomei um café.
Por sua causa eu sorri.
Em homenagem a você,
linda menina de 3 anos,
eu estou feliz em Copacabana.


Rio de Janeiro/1958

quarta-feira, 1 de dezembro de 2010

CASTIGO À GASOLINA BRASILEIRA


Valdemes Ribeiro de Menezes*

Inicio com parêntese quanto ao nome de consagrada produtora e fornecedora de petróleo. Ela, por burrice, ignorando que o Brasil tem uma das línguas mais faladas do mundo, eliminou o acento agudo na marca Petrobrás, que virou "Petrobras" sem acento, porém mantendo a pronúncia oxítona do "ás"...

Fechado o parêntese, chegou hora de alertar para outro caso, que mexe com os bolsos de consumidores brasileiros (e pode ter solução). É que, estranhamente, recebo, para passar adiante, um pedido para, durante três meses, de dezembro de 2010 até fevereiro de 2011, não comprar combustível da Petrobras, não abastecer nos postos BR. Motivo? A pesquisa me vem de Laércio Correntina, alertando e sugerindo sobre situações inadmissíveis impostas ao consumidor brasileiro. Conta que no Paraguai que não tem poço de petróleo) a gasolina é vendida a R$ 1,45 o litro e sem adição de álcool; que Argentina, Chile e Uruguai, juntos, produzindo menos de 1/5 da produção brasileira, comercializam a senhora gasolina a R$ 1,70 o litro... também sem adição de álcool, vendido pelo Brasil a nossos países vizinhos a R$ 0,35 o litro!

Pode?!... Afinal, foi anunciado em 2007 que o Brasil já era autossuficiente em petróleo, possuindo a terceira maior reserva de petróleo do mundo. Vai daí, como os milhões de consumidores brasileiros podem pagar gasolina mais cara do que em países que importam da Petrobras? De acordo com a mensagem que recebi, repassada por maçons, o único modo de forçar a baixa da nossa fulana (aqui no Brasil) é esta: não comprar da principal fornecedora brasileira de derivados de petróleo, nos postos BR, de dezembro de 2010 a fevereiro de 2011. Se houver grande adesão de fuga aos postos BR, caindo o volume de vendas da Petrobras nos mencionados três meses consecutivos, a opção da grandona petrolífera, inevitavelmente, será a de reduzir os preços de seus produtos.

Sem dúvida, devemos amar o País, mas também lutar (com as armas do bom senso) e não permitir que a ganância de poderosos empresários prejudiquem o dia a dia do povão consumidor.

Vale a pena apoiar a campanha e repassar a ideia.

*Valdemes Ribeiro de Menezes é escritor, procurador de Justiça aposentado e diretor regional da União Brasileira de Escritores, seção Goiás, e escreve quinzenalmente neste espaço

Fonte Diário da Manhã - Goiânia-GO
http://www.dm.com.br/#!/241330

Foto: http://www.google.com.br/images?hl=pt-br&source=imghp&biw=1020&bih=596&q=valdemes+ribeiro+de+menezes&gbv=2&aq=f&aqi=&aql=&oq=&gs_rfai=

INSTITUTO CULTURAL INSTALA-SE E SE ESTENDE PELA FAZENDA MORRO ALTO


Sonia Ferreira*

Fascinada, contemplo e agradeço ao meu Estado de Goiás, ao meu Brasil Central, em todos os dias do ano, mas, de modo especial, nos dias 20 e 21 de novembro de 2010, dias em que o Instituto Cultural José Mendonça Teles instalou e fundou em Orizona/GO o Instituto Cultural Sonia Ferreira, apoiado pela Associação Nacional de Escritores/ANE e pela Casa do Poeta do DF, pelo Grupo de Cultura Popular João-de-Barro, pela Academia Goiana de Letras, pelo Instituto Histórico e Geográfico de Goiás, pelo Centro de Cultura da Região Centro-Oeste/CECULCO, pela comunidade de Orizona: sou profundamente agradecida ao escritor e professor José Mendonça Teles por suas atitudes e a Deus pelos amigos que tenho.

Sinto um verdadeiro amor por Orizona/GO, meu torrão, pela importância de minhas raízes culturais, vivenciadas e cultivadas pelas famílias locais e, de modo especial, por meus pais e por meus avós. Meus irmãos Israel, Joel, Rita de Cássia, Vera Lúcia e Ferreirinha, e suas respectivas Famílias, minha tia Maria e o tio Jair, o casal de primos Abadia e João e outros primos lá estiveram, reverenciando a memória de nossos antepassados, visualizada em painéis de fotos, objetos, móveis, livros e documentos.

Abençoou os acontecimentos e os objetivos do Instituto a Celebração da Eucaristia, presidida por um respeitável membro de nossa família, Dom Antônio Ribeiro de Oliveira, acompanhada pelos Cantores de Cristo, pelo Distrito Federal e Municípios ali presentes: Brasília, Goiânia, Trindade, Caldas Novas, Formosa, Silvânia, Itumbiara, Araguari, Rubiataba e Orizona. Carinhosamente, tornaram-se famílias hospedeiras: Tereza Vaz, Aparecida Martins S. Machado, os casais Élcio e Lúcia, Elson e esposa, Fernando e Lucinda, Hélio e Zulmira, João e Abadia, Jales e Nair, Ferreira e Hermelinda.

Na cidade, o casarão de Joaquim Luiz Ferreira e de Leolina Gonzaga Ferreira, hoje Instituto Cultural Sonia Ferreira, enfeitou-se de rosinhas de minha mãe, de bambu-jardim de minha avó, de orquídeas do Divino de Carvalho, do Cairo e Yara, de azaléias de Iraci, de rosas da Rita de Cássia e de Renato, do Israel e da Neusa; de pitanga, gabiroba e manacá do Wilson; da cor rosa do velho pé de bela-dona e da cor pêssego do exuberante pé de mussaenda, que virou árvore de Natal para o Menino Jesus. A grande mesa da varanda dos vovôs brindou os visitantes com galeria de fotos de meus tios-avós e com uma merenda, à moda de Joaquim e Leolina: compotas de melancia, jabuticaba, banana, mamão com abacaxi, abóbora, tomate e maçã; pães e palitos de queijo, broas de fubá, quebradores, bolos de mandioca e chocolate; também havia uma grande torta confeitada para os parabéns pelos 40 anos do Grupo de Cultura Popular João de Barro. Inicialmente, ocupou o microfone José Luis, Luso, Tereza Cristina, Rilza, Lourival, Ivone, Linda e Lalá: o coro eram as vozes de todo o mundo; no Auditório, Cairo, Hélio e Pedro coordenaram o musical e as homenagens do momento oficial; Lia e Eugênio, a programação literária. Élcio e Lúcia, o brinde do caldo de guariroba, de milho e de feijão, no arremate da noite do dia vinte.

Dia vinte e um de novembro, ano dois mil e dez. Fazenda Morro Alto, de Aparecida Martins S. Machado, minha terna amiga de infância. Tudo era um convite à sensibilidade de cada um a passear pelos cantos e recantos do encantador e verde cenário: uma faixa de boas vindas, um caramanchão de primaveras no portão de entrada, galinhas e galos cantadores, berros bovinos; galopes dos cavalos, ao ritmo dos foguetes de Aparecida e das sanfonas do Hélio e do Elson, das vozes do Cairo, do Pedro e do Hélio, do Lourival, da Tereza e do Antônio, do Denival, Joaquim e Nilson, passarinhos do sertão, melodiando o quiosque, as tendas e as mesas, carinhosamente ornamentados de presépios e flores de ipês pela anfitriã, a dona da fazenda, por Lucinda e Fernanda, e por uma encantadora equipe.

Um jacarandá do cerrado, plantado e esculpido nos olhos de quem contemplava o mundo, a alguns metros da sede, uma casa da árvore, assentada nos galhos de um pau-terra, mussaendas, roseiras e buganvílias, dando um toque de flor e cor no gramado que circula as varandas e o casarão de tijolinhos à vista; um cinturão verde, margeando o córrego próximo, de onde saem tamanduás, veados e onças malvadas, tudo exalava festa, naquele momento de confraternização, em que a Fazenda Morro Alto tornava-se palco de celebração do Instituto Cultural Sonia Ferreira, tão significativo para mim, para minha família e para meus amigos. Bem-te-vis, sabiás, sanhaços, periquitos, todas as cantigas de pássaros, as cem pessoas em comunhão, faziam coro com o João-de-Barro, expressão da moda de viola e seresta, há quarenta anos, declarando amor à janela do amigo.

E as câmeras do Paulo Roberto e de nossas almas, registrando tudo? _E os beija-flores, roçando levemente as pétalas do jardim, carícias de reverência àquele encontro de famílias e de amigos, encontro de cultura popular, brindado pela ternura de Aparecida, seus filhos e netos, seus irmãos e sobrinhos? _ E o farto e delicioso almoço e sobremesa caipiras, espécies e sabores típicos, feitos com a produção da fazenda, como santa ceia a abençoar a alegria de cada um? _ Tenho certeza de que Deus estava lá.

*Sonia Ferreira é escritora

Foto Sonia Ferreira: http://www.google.com.br/images?hl=pt-br&source=imghp&biw=1020&bih=596&q=sonia+ferreira&gbv=2&aq=f&aqi=g1&aql=&oq=&gs_rfai=

terça-feira, 30 de novembro de 2010

QUILOMBOLOS REVELAM EMOÇÕES DA PRIMEIRA VISITA À ÁFRICA



Um grupo de quilombolas - descendentes dos escravos que fugiram dos seus donos no Brasil e fundaram refúgios, os quilombos - está pela primeira vez na África para conhecer a terra dos seus ancestrais.


A viagem, financiada pela ONG portuguesa Instituto Marquês do Valle Flor e pela União Europeia, começou no último dia 17, na Guiné-Bissau, e termina a 2 de Dezembro, em Cabo Verde.

A excursão faz parte do projecto "O Percurso dos Quilombos: da África para o Brasil e o Regresso às Origens". O grupo de viajantes é formado por 21 quilombolas brasileiros - todos do Maranhão - e cinco acompanhantes.

"O calor com o que nos acolheram deu a impressão de que já nos conhecíamos há milhares de anos, que realmente somos da mesma família", disse a lavradora e quilombola Maria José Palhano, 50 anos, sobre o contacto com os africanos.

"Deu um sentimento de pertença, que realmente somos da mesma família e que fomos levados daqui", afirma ela, que é coordenadora da Associação das Comunidades Negras Rurais Quilombolas do Maranhão (Aconeruq), ONG brasileira parceira do projecto.

De acordo com dados do Conselho Ultramarino, o Maranhão recebeu 31.563 escravos entre os anos de 1774 e 1799, quase metade deles vindos da Guiné-Bissau.

Partilha cultural

A pesquisadora e coordenadora do projecto no Brasil, Verónica Gomes, diz que o objectivo da viagem é de "descoberta e de partilha cultural", promovendo a protecção, valorização e difusão da cultura quilombola.

"A demanda surgiu dos quilombolas brasileiros, que queriam conhecer as suas raízes", afirma. "A memória, a oralidade, a territorialidade são princípios na vida dos quilombolas, e isso estará registrado para sempre."

Palhano identificou nos rostos, no gosto da comida, na hospitalidade e na "alegria de viver, mesmo em horas difíceis" as similaridades entre africanos e os brasileiros afro-descendentes.

A visita, segundo ela, veio reforçar esses laços e essa identidade, assim como mostrar outras influências que ainda não havia notado, como no modo de trabalho.

"Nós trabalhamos em mutirão e percebemos que isso vem daqui, pois nas roças por onde passamos, a forma de trabalho é a mesma, as pessoas se ajudam umas às outras", afirma.

A visita à Guiné-Bissau começou por Cacheu, no noroeste do país. A cidade preserva o forte e o porto de onde saíram escravos com destino ao Maranhão, via Cabo Verde.

Os quilombolas visitaram também diversas tabancas, como são chamadas as comunidades rurais na língua crioula de Guiné-Bissau.

Também foram realizadas apresentações culturais, tanto de etnias guineenses quanto dos quilombolas, ao longo da semana em que os brasileiros estiveram no país.

Música e culinária

Para Álvaro Santos, 50 anos, que dirigiu o espectáculo, o tambor de crioula – dança de origem africana celebrada no Brasil em louvor a São Benedito, padroeiro dos negros no Maranhão - é o traço mais marcante da cultura entre os dois povos.

"Até hoje, seja numa comunidade quilombola como numa tabanca guineense, o som do tambor é usado para reunir as pessoas, para celebrar", afirma.

Apesar de não ser quilombola, Santos diz ter reafirmado nessa viagem a sua identidade de afro-brasileiro. "O jeito, o modo, a cultura, e as manifestações culturais de modo geral estão em todos nós", diz. "Não precisei nascer no quilombo, mas precisei me aproximar deles para me sentir mais negro".

Outra identificação entre Cacheu e Maranhão surgiu pela culinária. O cuxá, prato típico maranhense, tem a sua origem na Guiné-Bissau. No país africano, ele é conhecido como baguitche – excepto pela etnia mandinga, que usa o mesmo nome que no Brasil.

"Essa é mais uma prova de que os mandingas estiveram por lá", diz o diretor-executivo da ONG guineense Ação para o Desenvolvimento (AD), Carlos Schwarz da Silva.

Emoção no porto

Para a "veterana" do grupo de quilombolas, Nielza Nascimento dos Santos, 69 anos, o momento mais emocionante foi chegar ao porto de Cacheu.

"Sempre ouvi falar dos meus antepassados, mas nunca tínhamos tido a oportunidade de chegar até aqui. Agora vamos poder levar a história para a nossa comunidade, para o nosso quilombo", diz. "Chorei bastante quando começaram a contar-me como os escravos eram transportados para o Brasil."

Depois da visita dos quilombolas, o governo da Guiné-Bissau anunciou que, a partir do próximo ano, irá realizar, coincidentemente com a Semana da Consciência Negra no Brasil, um festival cultural em Cacheu, onde será criado também um memorial da escravatura.

Vários quilombolas relataram o desejo de receber os guineenses no Brasil e de manter contacto. "Queremos também ajudá-los, já que a situação aqui é mais difícil do que no Brasil", afirma Palhano. "Lá, lutamos muito e temos água canalizada, energia, escola. Aqui, ainda falta muita coisa."

BBC – 29.11.2010

Fonte: http://macua.blogs.com/moambique_para_todos/2010/11/quilombolos-revelam-emo%C3%A7%C3%B5es-da-primeira-visita-%C3%A0-%C3%A1frica.html#tp

segunda-feira, 29 de novembro de 2010

PHS DE GOIÁS SE MOBILIZA VISANDO 2012



Foi realizada no sábado, 20 de novembro, no auditório Carlos Eurico, da Câmara Municipal de Goiânia, a plenária mensal da Comissão Executiva Regional de Goiás, e contou com a presença de várias lideranças solidaristas do Estado de Goiás, dentre elas o presidente regional Eduardo Machado, presidente municipal de Anápolis Gerson Falacci, Vereadores Romério Rodrigues (Doverlândia) e Atenéia Queiroz (Cachoeira Alta), presidente municipal de Goiânia Adão da Feira, além de centenas de diversos dirigentes municipais de todo o Estado.

No evento, houve momento de apresentação de novos filiados, ministração do CAP Curso de Apresentação ao PHS), apresentação do calendario sugerido pelo IPHS visando as eleições municipais e discussão sobre a posição do partido em relação ao Governo Marconi Perillo.

Em sua fala, Eduardo Machado frisou que o PHS estará atento e vigilante ao cumprimento da fidelidade partidária por parte de seus dirigentes municipais, "Numa acepção Moral, fidelidade partidária também pode indicar a intensidade do comprometimento do político com as linhas ideológicas de seu partido, sua confiabilidade e seu grau de convicção, por isso, é regra básica para a pessoa pleitear dirigir um partido ideológico como o PHS" o presidente goiano afirmou ainda que "preferimos não ter nenhum mandatário, do que termos se estes forem aproveitadores e infieis".

2012

Ficou decidido que o presidente do partido em Goiânia, ex-vereador Adão da Feira (na foto com Eduardo), será o Coordenador do processo de formação das chapas proporcionais, o PHS goiano promoverá cursos preparatórios e de formação política por todo o Estado de Goiás. "o desafio é grande, mas tenho confiança que o PHS sairá fortalecido e chegará a 2014 com muito mais força e qualidade" afirmou o presidente metropolitano.

Fonte: www.phsgoias.com.br

terça-feira, 23 de novembro de 2010

JORGE SENNA E SEUS FRUTOS DA INSÔNIA



Aposentado, o fiscal de rendas de Goiás, o potiguar Jorge Senna tornou-se escritor. Começou com Depois do Expediente, significando "depois da aposentadoria". Crônicas, contos, artigos nos jornais de Goiânia. Matérias ilustrativas de gentes, de situações, agradáveis de se ler. Muito melhor do que se perder tempo à frente de programas televisivos fúteis e inúteis.

Entre suas produções literárias, "Frutos da Insônia", AB Editora, 1998, em que romanceia à vontade. No dizer do sábio mestre advogado e líder maçom Dr. Licínio Leal Barbosa, no prefácio da obra, "Depois do Expediente é, em última análise, fruto de reminiscênicas de um homem idealista que viveu e sofreu a experiência do serviço público, principalmente na área da administração fiscal, tributária, fazendária". Mestre Licínio conclui seu prefácio, dizendo: "Oxalá toda insônia fosse tão generosamente criativa quanto as do Senna!". Ambos, autor e prefaciador, são membros da Academia Goiana de Letras.

Já o poeta e acadêmico Brasigóis Felício, na apresentação de Frutos da Insônia, afirma com sabedoria: "Não exito em dizer que os leitores não gastarão em vão o tempo que dedicarem à leitura destes FRUTOS DA INSÔNIA. São frutos da terra, colhidos pela sabedoria humana, espírito de observação, e no senso de humor deste potiguar que escolheu Goiás para viver, trabalhar, e criar sua família".

Enfim: Jorge Senna, um potiguar-goiano, apreciado no Rio Grande do Norte, em Goiás e no Brasil inteiro por sua literatura agradável e culta, membro da Academia Goiana de Letras, há de ser perpetuado como escritor desses dois estados, para deleite dos leitores e apreciadores da boa literatura.

Fotos: Jorge Senna e a capa do livro Frutos da Insônia.

quarta-feira, 17 de novembro de 2010

AGRADECER ENQUANTO É TEMPO


Valdemes Ribeiro de Menezes*

Passeando em Florianópolis/SC, lá veio um convite do prof. Gretz (conferencista e escritor), em certo dia de 2004, para a gente visitá-lo. E fomos (eu, minha Júlia e a filha Juliana) ao seu belo apartamento beira-praia. Depois de uns papos, o prof. Gretz me pediu licença e subiu os degraus da escada de mármore em direção ao compartimento superior da sala. Poucos momentos após ele descia, acompanhado pela esposa e filho, carregando um enfeitado bolo, cantando "parabéns pra você, nesta data querida..." (!). Era pra mim, no dia do meu aniversário !!...

Não sou festeiro, nem revelara sobre o meu natalício. Descobri que a Juliana, um dia antes, dera com a língua nos dentes.

Fiquei surpreso pela homenagem. Durante os papos e comes e bebes (presentes os familiares do anfitrião), o atencioso Gretz me contava sobre suas palestras no Brasil, ora em Porto Alegre, ora em Recife, Goiânia, São Paulo... A esposa não aguentava acompanhá-lo nas viagens. E, antes de cada palestra, o professor dava saltos mortais nos palcos dos auditórios!
No dito aniversário, ele me deu um dos seus livros com esta dedicatória: "Caro Valdemes, você também tem as atitudes positivas da águia(...). Parabéns!!! por mais um ano de vida e não esqueça: a vida só é possível quando reinventada todos os dias".

Nunca me esqueci do prof. Gretz, que me distinguiu lá em Floripa.

Agora Goiás, em 2010, outra curiosa passagem. Numa página literária no DM, lá estava um belo artigo assinado por mim. Calminha, não é autoelogio. O artigo não era meu!... Comuniquei que o verdadeiro autor devia estar morrendo de raiva. Felizmente, a matéria foi republicada com o nome de seu criador: Ursulino Leão, autor de 20 livros e que já fora vice-governador e procurador-geral de Justiça. Escrevi a ele, que educadamente me respondeu: "Muito obrigado pela sua atenciosa carta, a respeito do equívoco... Eu, que já havia notado o engano do DM, achei-o apenas engraçado... Minha crônica, enfim, havia passado para mãos competentes. Afetuoso abraço do Ursulino Leão".

Por que me lembrei desses extraordinários autores? Para agradecer enquanto é tempo, já que não sei por quantas luzes ainda iluminarão meus amanhãs.

Valdemes Ribeiro de Menezes é escritor, procurador de Justiça aposentado e diretor regional da União Brasileira de Escritores, seção Goiás, e escreve quinzenalmente neste espaço

Fonte: http://www.dm.com.br/#!/237659

Foto: http://www.valdemesribeiro.com.br/images/valdemesribeirodemenezes.png

sexta-feira, 12 de novembro de 2010

SONETO AO MAJOR ORIMAR CAETANO


Descansa em paz, tua arma, bravo Soldado...
Que a vida conturbada te foi assim, desafeta;
Em teu silêncio, teu coração quebrado, calado...
Já não ruge os tambores desta vida inquieta!

Jaz neste solo infértil, pois fincada a bandeira,
Então úmida, conforta a lágrima que verte febril
Que Deus te conceda a paz mansa, verdadeira...
Neste teu peito ocultado em tal dor que se abriu!

Um tiro, disparo, em homenagem silente, solene
Por quem em batalha, não quebra o seu leme...
Se tua alma revolta, sem adeus, tão cedo partiu...

Queira, Óh! Criador, teu Supremo Comandante...
Levar ao destino, a realidade avessa e gritante
Sobre este “porquê” que a perspicácia não viu!


Goiânia-GO, 12 de novembro de 2010.

SIRLEY VIEIRA ALVES
CEF/INSS/FUNCEF
“Poetisa”
Sobrinha
Do 2º Tenente PM R/R João Alves de Sousa QOPM - PMGO
“O MILIOITO”

quinta-feira, 4 de novembro de 2010

A ESTRELA NASCENTE DO ANJO GABRIEL - Aidenor Aires*


Foto: Aidenor Aires e Gabriel Nascente*

Eu Gabriel Nascente, vim da serragem.
E José também me chamo.
Nasci pouco antes da primeira estrela.
Sou filho do crepúsculo. Sou de 50.
Sou de janeiro. Sou das ruas de chão
Do Bairro Popular, cúpula de gorjeios
Da minha infância,
Sou dos brejos do Botafogo.
Sou de Goiânia.
(O Bié da 75, de A VALSA DOS RATOS)


Estou aqui hoje para reunir memórias. Apalpo nestas palavras a
sincronia que une estradas, concilia veios, acumplicia torrentes e caudais.
Certo de que há maiores mistérios do que é possível sugerir as palavras, ou
desnudar a razão, este momento é, para mim, de reencontro. O que aqui vedes é o balbuciar de um menino dos barrancos do Rio Branco, no Riachão das Neves, Oeste Baiano, estendendo seu chapéu de couro para limpar a frente, varrer os caminhos para que entre e habite entre os espíritos goianos, o menino dos barrancos do Meia Ponte, com seu violino de madeira, sua mão de serrote e seu discurso fractal de serragem e tupia.

Encontramo-nos, na primeira vez, em 1959, após o fatal dezembro que
lhe arrancara o pai, marceneiro e pescador, Antônio Estrela Nascente. Mudara-se, então, com sua mãe Antônia Barbosa Nascente e a grande irmandade, para a Vila Nova. Foram residir em casa alugada do Senhor José Bibica, a melhor vivenda da Rua 206, que era habitada por pequenos comerciantes, carroceiros, lenheiros, alguns funcionários e operários, pedreiros, serventes e lavadeiras. Dois elementos introduziam certa originalidade e estranheza naquele extremo do bairro que, logo abaixo, se abria em pastos e fazendas que margeavam a represa do Jaó. O primeiro era um menestrel anônimo conhecido como “Seu Antônio, que tinha um apelido impronunciável – festa dos meninos e cérbera ira sua -, que vivia num casebre de latas no fundo do quintal onde estava o barracão que habitávamos. Antônio arrastava as pernas, arrimado em um bastão, à causa de feridas crônicas que lhe embaraçavam os movimentos. Era alimentado pela vizinhança e consolava sua vida solitária com um violão e a inseparável garrafa de cachaça. Mantinha na garrafa, onde o líquido era renovado diariamente, uma cobra que ali metera ainda viva. Bebia o licor viperino,
tocava um tropeço violão e engasgava sentidas melodias. Talvez Antônio, o
bêbado e ferido poeta, tenha sido o primeiro rapsodo encontrado por Gabriel
Nascente, então com 9 anos de idade. Outra exceção na tranquilidade da Rua 206 era, no fim daquela via, em pequena praça, um serviço de alto-falantes chamado pomposamente “A Voz da Liberdade”, mantida pelo locutor e divulgador da futura candidatura de Jânio Quadros, que se dizia chamar Manoel Bezerra de Melo. O locutor de pronúncia clara e bem articulada entremeava reclames comerciais, anúncios fúnebres, ofertas musicais com jingles e propagandas do homem da vassoura.

Embora nossas casas estivessem frente a frente, nossa aproximação se
deu pela curiosidade de Gabriel sobre o bardo ermitão que vivia no casebre em nosso quintal, com seu violão, seu canto esganiçado e mirabolantes histórias que provocavam a imaginação da criançada. Depois, pela descoberta de que em nosso quintal havia muitas amoreiras, dessas reles e comuns amoras negras que só interessam aos pássaros e aos meninos. Colhíamos então, os pequenos frutos negros, enrugados, e como em minha casa não havia energia elétrica ou qualquer
aparelho, além de um rádio de pilhas, levávamos a colheita até a casa de D.
Antônia, mãe de Gabriel. Ali suas irmãs Tânia e Vera trituravam as frutinhas
plebéias no liquidificador, transformando-as em doce, violáceo e saboroso
suco, regalo da meninada, num tempo parco de guloseimas e refrigerantes.


No mais, era perambular pelo corte da estrada de ferro, encabritar nas
cercas de um curral próximo, cercado de mangueiras carregadas, perder-se nas brincadeiras de pique, salve cadeia, fincas e piões. Nos fins de semana vinham outros meninos do Bairro Popular, entre eles, não me esqueço da figura ruiva de Divina, uma prima de Gabriel, que se destacava com sua cabeça afogueada e pele de manga rosa. Era curiosa aparição entre os meninos, em sua maioria, morenos, mestiços, negros, de pele ou do barro ferruginoso das ruas sem pavimentação. A menina Divina, assim loura, era então, para nós todos, uma verdadeira e angélica visagem. Essas coisas emergem na memória como contornos de um tempo de rostos, vozes e destinos, tantos já possíveis apenas no silêncio.

Em 1964 fui parar na Escola Técnica Federal de Goiás, para fazer um
curso de Aprendizagem Industrial. O curso se dirigia a estudantes que não
tinham escolaridade regular. Deveríamos freqüentar aí dois anos de aulas,
aprender uma profissão: serralheria, radio técnica, gráfica, fundição,
marcenaria, etc. e, caso o aluno obtivesse aprovação poderia corrigir seus
aleijões curriculares matriculando-se em uma das séries do ginásio industrial.
Aí reencontro, na mesma turma, o Gabriel, que não sei como, foi parar entre a maioria de retardatários, já que era praticamente o caçula da turma, com idade de 14 anos.

Gabriel já era famoso no Bairro Popular, não pela poesia, por enquanto, mas devido a uma série de façanhas que o destacavam entre a súcia que vadiava impunemente entre o antigo aeroporto e o bosque do Botafogo. Primeiro, tinha comprado uma espingarda e saíra a dar tiros pela mata do Botafogo, desafiando a perseguição do primeiro defensor da natureza em Goiânia, o guarda-mata, Dellacorte. Depois, na estela aventureira de Júlio Verne, construíra com o aprendizado que tivera na marcenaria paterna um
submarino de tábuas e compensado. O Náutilus, como o chamara, teve o fim de um Titanic precoce, afundando em um poço do córrego Botafogo, quase encerrando a carreira de inventor e piloto subaquático, Gabriel.

Entre escaladas nos muros do Colégio Santo Agostinho, para ver as alunas em trajes de ginástica e outras estripulias, Gabriel chegara a vencer uma corrida de bicicletas em um dos aniversários de Goiânia, quando tinha apenas 12 anos. Essa performance que o exaltou no imaginário do Bairro popular o animou a fazer uma viagem de Goiânia a Piracanjuba, cavalgando a magrela, passando sede, fome, salvando-se com ajuda de abacaxis verdes que subtraiu de uma roça à beira da estrada. A curiosidade, a perícia em mexer com máquinas e aparelhos, conserto de motos e bicicletas, ainda pela inquietação criadora, logo lhe atraíram o apelido de cientista maluco, um tipo de Professor Pardal da Rua 75. Tenho quase certeza de que foram essas características que o levaram a buscar, ou mesmo ser empurrado para aquele curso de aparelhos elétricos e telecomunicações na antiga ETFG. Também para conforto e tranquilidade da viuvez de D. Antônia, com
sua prole de 9 filhos.

A Escola Técnica Federal de Goiás, embora se dedicasse à formação
profissional, estava contaminada, no bom sentido, pelo humanismo que herdara da vetusta Escola de Aprendizes Artífices de Vila Boa. Ali estavam as lembranças do professor Lisboa, era dirigida por Edmar Fleury, depois por Niso Prego, Hélio Naves. No quadro de professores, Bernardo Élis, Maria Lucy Veiga Teixeira, ( Mestra Fifia), Maria das Dores de Aquino, Coloanan Costa Aguiar, Henning Gustav Ritter, José Lopes Rodrigues, Jorge Félix de Sousa, José Aires Leal, Walfrido Campos Maia, Demartin Bezerra, Gilka Ferreira, Idelfonso Avelar. O filósofo e ex-clerigo Geraldo da Paixão, Maria da cunha. Ali, mesmo os professores das oficinas e servidores da Escola, não perderam o tom familiar dos tempos em que a Escola funcionava como internato para jovens do interior de Goiás. Morocine Pacini, Braz, D. Luíza, Isaura de Castro, Fausto Prego, Nelito, Lauro, o dentista Dr. Quinquin Jardim, Dr. Tuffi Cury, O Mestre Bimbino Baiocchi, e muito mais gente, cujo silêncio dos nomes não significa esquecimento, mas uma forma óssea e imperecível de lembrança. Além dos artistas e intelectuais que estavam vinculados à escola, havia entre alunos, mestres e freqüentadores uma predileção pela cultura, pelas artes. Naqueles dias andava eu à procura de qualquer tijolo ou caixote para declamar Castro Alves. Havia o Eduardo Jordão que já publicara um livro e freqüentava o GEN. Havia o poeta Mário Dias, de quem invejávamos a proximidade com o escritor Oscar Sabino; havia o Alexandre, mulato poeta muito cônscio de sua lira.

Depois, na gráfica da Escola, onde o ofício de gráfico ainda era aprendido
com caixilhos de tipos móveis e uma fumegante linotipo a chumbo,
confeccionavam-se vários livros de autores goianos. Ali consegui o Pássaro de Pedra de Gilberto Mendonça Teles. Pelos corredores passava a figura fina
quase diáfana, flutuando com a Vênus de Botticelli, a poetisa Yêda Shmaltz,
que editava Caminhos de Mim. Também Edir Guerra Malagoni, com seu Tardes do Nada, Primeira Chuva de Bernardo Élis e outros. Teatro, poesia, música, oratória. O espírito convivia com os metais fumegantes das forjas, os
circuitos elétricos, as linhas escaldantes das linotipos, o ruído dos tornos e
das fresas, numa tardia apoteose iluminista.

Em um daqueles dias de 1964 Gabriel teve seu insight definitivo. O toque que
transformou o inquieto cérebro de descobridor, violador de muros e fronteiras, no menestrel maior de nossa época. Em uma das sessões de teatro costumeiras no auditório da escola, onde tomávamos aulas de canto orfeônico, encenou-se uma revista musical, por um grupo de fora de Goiânia. A montagem teatral apresentava esquetes, monólogos, poemas e músicas. O temário se espraiava pelas inquietações daqueles férvidos anos que mergulharam o país na escuridão, onde se gestou a estirpe dos torturadores, dos censores e que ainda teima em continuar na bazófia do populismo, na orgia dos escândalos e na falência pública da honra e da ética.

Num dos monólogos da encenação, protestava-se contra a situação de miséria do Nordeste. A seca, o clientelismo dos coronéis perpetuava a injustiça e obrigava a população ao destino errático da migração para as terras prometidas do sul. O texto dramatizado causou tal impressão no inquieto Gabriel que, um ou dois dias depois, produziu ali mesmo na sala de aula, estou quase certo, seu primeiro poema, a que intitulou “Nordeste”. Logo decorado, o texto virou o abre alas de sua emergência poética, o primo canto de seu talento, o soletrar de seu silabário lírico. O texto era dramático, falava de seca e sofrimento, mas ao interpretá-lo, o poeta agregava um gestual peculiar, trejeitos e esgares que desabrochavam risos na platéia adolescente dos colegas. Alguns professores torceram o nariz para a sintaxe, o ritmo, o versajamento e o descompromisso com as formas tradicionais. Depois desse texto, como um galo que se sente responsável pela aurora, ou um sabiá que se julga o chaveiro da primavera, como uma cigarra que anuncia com sua voz o temporal, o poeta transferiu seu desassossego. Deixou as frinchas dos muros, os aparelhos eletrônicos, as motos e bicicletas e caiu na leitura, na aventura de descoberta com as palavras.

De nada serviram as sessões com os pedagogos, psicólogos e até outros
profissionais das ciências psíquicas. Era caso perdido. Como Ismália perdida
pelo luar, o menino de 14 anos estava perdido pelo encanto das palavras, pelas escapadas imponderáveis das metáforas. Logo surgiu em folhas surrupiadas à aula do Professor Jorge Félix, um calhamaço, que viria a ser os originais de Os Gatos. Publicado em 1966, o pequeno volume de 80 páginas, traz capa do pintor Ossian, vizinho e amigo do poeta, orelha do jornalista Medeiros Neto,
uma apresentação de sua professora primária Terezinha Soares e um prefácio de Jesus Barros Boquady.

Os apresentadores guardam certa tolerância, um crédito à juventude do poeta, prognosticando um futuro possível de aprendizado. Boquady, sábio, diz que os poemas “são criação de mocidade extrema”, ressalta o caráter de testemunho, e prenúncio com alguns “pontos de luz”, a ser validado no futuro. Honra-me com uns versos que recitava pelos corredores, que nunca escrevi: “Poeta atire seus versos ao vento, eles saberão entendê-los.” Além dos desabafos juvenis do D.
Juan de 14 anos, dedicado às suas musas também impúberes, apareciam a paisagem do Bairro Popular, lamentos de orfandade e alguns poemas de preocupação social. Na forma, desaprendia a estética romântico-parnasiana, manejava já o verso livre e algumas tentativas concretistas. Partilhava as influências com os jovens poetas do Grupo de escritores Novos, que frequentamos. Fomos ali algumas vezes, assistimos discussões e estudos, mas ao qual não chegamos a nos filiar formalmente. Colhemos a amizade daquele grupo que teve influência determinante na renovação da linguagem literária em Goiás.

Depois deste start de Os gatos, seguiu-se uma avalanche de versos,
experiências pessoais de viagens e encontros com poetas de Goiás, do Brasil e do Exterior. Já se vão mais de 40 anos e mais de 50 livros. Gabriel possui não só a mais contínua, permanente e prolífera atividade poética de Goiás, como também o mais amplo reconhecimento de críticos e estudiosos sobre sua obra. Sua fortuna crítica está reunida hoje em um volume de mais de mil páginas. São depoimentos de Menotti Del Picchia, Carlos Drummond de Andrade, José Godoy Garcia, Atico Villas Boas da Mota, Batista Custódio, Nelly Alves de Almeida, Ney Teles, Jesus de Aquino Jayme, Brasigóis Felício, Domingos Félix de Souza, Moacyr Félix a Afonso Romano de Santana. De Nelson Werneck Sodré, Bernardo Élis, Fernando Mendes Viana, Antônio Carlos Secchin, Carlos Nejar e muitos outros, para além do rio Meia Ponte, do Paranaíba e do Mar Oceano.

Por sua biografia, pela extensão de sua obra, em verso e prosa, pela
militância na imprensa, Gabriel já merecia estar nesta academia. Há muito se
fez companheiro espiritual dos luminares da poesia goiana como, Leo Lynce,
Helvécio Goulart, Cora Coralina, José Décio, José Godoy Garcia, Joaquim
Machado, Yeda Schmaltz, A.G. Ramos Jubé, entre os encantados, e todos nós que vamos arrastando nossos fardos de palavras.

Olho ao redor, para trás e para diante e não vejo ninguém tão luminosamente
cego pela poesia. Ao perder-se para o mundo de nada, de morte e de coisas que estamos construindo, Gabriel entregou-se, a visões e utopias. Desperta todos os dias mastigando versos, soprando no vento palavras, sons que se incorporam às flautas débeis de seus ossos. Seu pequeno corpo, para sempre resgatado pela infância, é uma concha onde rumoreja os cantos dos pássaros, o arfar de ondas, o olhar alto e indagador de D. Antônia, os devaneios das arremetidas líricas e simbólicas de sua família terrena. Quem os conhece, sabe que em cada um perpassa uma forma cantante de delírio, de doce desapego e poesia. Aos irmãos e aos filhos Thiago e Vanessa, reserva sempre um carinho em dedicatórias de seus livros, onde já começa a florir na calva fronte a ternura de avô.

A ligação maior se faz, porém, com a orfandade, “A imaculada memória de meu pai/que me deixou tão pequeno neste abismo.” Ressuscitado e reconstruído em sua obra, Antônio Estrela Nascente inunda o imaginário do filho que, na orfandade cósmica, adotou a paternidade do mundo. Sempre temeroso da solidão, vai abraçando os amigos, buscando vozes e fazendo ao seu redor uma multidão gritante de versos. Engana-se quem pensa entender Gabriel Nascente por sua figura módica, sua presença trêfega que tenta disfarçar o homem.

É preciso caminhar com ele no silêncio de seus poemas. Olhá-lo como faz De Lourdes no terno e enérgico acolhimento, estendendo-lhe migalhas de alimento para que não se extinga sua frugal carcaça consumida de delírio. Vê-lo, como quem conversa com o Loló, o periquito deficiente físico, que o protege e guarda com a fúria de seus gritos e o gume de suas penas. Engana-se quem busca em sua pequena forma terrena a explicação ou justificativa para seu canto. Seremos sempre surpreendidos por um milagre, destes de verão. A voz que estridula na mata em violinos, celos, corne inglês, quenas, pífanos e trombones não repousa na seca carapaça da cigarra. Nasce dela, mas habita as cordas metálicas do ar, os bojos das árvores, a concha dos trovões e o rasgar dos ventos nas frinchas. O peito do pássaro apenas solfeja um canto em sufocada mudez. A melodia é filha do ar do aconchego dos ventos, do eco das brenhas, do éter e das alturas. Engana-se quem queira descobrir a intensidade do canto na exígua figura do poeta.

Ao prefaciar Pastoral, Moacyr Félix ensina que “O poeta é aquele que sempre avança em direção ao desconhecido que rumoreja sob o que aceitamos como visto, conhecido ou sabido; seu fazer traz sempre a marca do risco, porque o fracasso e o vazio cercam-no de cada lado do fio da navalha em que se equilibra para nomear estrelas ainda não registradas pela aparelhagem da racionalidade humana.” Moacyr acrescenta ainda uma distinção: “o literato, não, o literato anda sempre em caminhos palmilhados, e jamais corre qualquer risco “(...)apenas repete intelectualmente os mapas de um mundo que agora reconhece como seu, de um mundo que o poeta lhe trouxera do que antes era tão somente o silêncio, ou o nada, dentro das bocas fechadas do ser.” “(...) “O poeta é sempre um precursor; o literato não pode deixar de ser epígono.”

Daí ser a poesia de Gabriel Nascente um permanente vagido. Um deslumbrar
constante. Uma respiração ofegante de interjeições. Como se um cego, de
repente, visse o arrebol; o amante contemplasse a face da amada construída
apenas no sonho; a mãe vislumbrasse o filho florindo entre lianas de placenta
e sangue. Descobrir, permear, absorver e dar voz ao que nunca fora dito, de
uma forma até então impronunciada. Gabriel só pode ser reconhecido e captado pelo discurso. As palavras não são somente sua vestidura terrena, seu trânsito levemente carnal, elas foram construindo sua verdade e converteram-se em seu
pão, sua água, sua substância de proteína e ossos.

Vário, Gabriel vai além de sua experiência transitória, além de suas leituras,
dos despojos da genética. É o dono de um discurso aflito, constrói uma
sinfonia permanente de metáforas, manejando um dialeto próprio, enriquecendo com significados personalíssimos e deslizantes os significantes tradicionais da língua. Recepciona o mundo em plenitude, nada rejeitando ou excluindo. Deuses, heróis, poetas e artistas desfilam relembrados em sua glória, ladeados pela expressão prosaica dos homens e das mulheres comuns, do operário, do mendigo, do menino de rua. A tudo confere a mesma dignidade, num abraço universal de afeição. A tudo anima de momentânea e sonora epifania construída com palavras.

Não exclui também as influências literárias e filosóficas que sofreu. Deixa-
as penetrar seu discurso de relâmpagos, como se fosse possível captar o
remoinho das idéias em desfile, a partir dos momentos de um trajeto
vertiginoso. Não contempla quadros estáticos, apreende o fluxo cinético, em
que as imagens surgem e se transformam simultâneas em caleidoscópio paradoxal, reunindo convergências e choques de ideias, de homens e de tempos. A consciência alumbrada é puro espanto diante da vida. Porosamente permeia a história a os homens, captando em esplendorosos insights o flutuante sentido dos fatos, num irracionalismo luminoso, só consentido aos santos, avatares e poetas.

Sua poesia se eleva pela estranheza e abundância lírica. Sua linguagem merece estudo heterodoxo, não a alcançam mais as interpretações inocentes, unívocas. Demanda uma fruição cúmplice, aberta nas múltiplas e possíveis relações, sugeridas por Humberto Ecco e as novas teorias do discurso. Não nos serve à exegese de seu texto o instrumental somente da tradição. Seu texto é o desafio, talvez, ao dealbar de uma nova poética, para além de todas as semânticas que conhecemos. Temo que apenas o olhar já serenado do futuro poderá assegurar e validar o discurso do poeta para além de seu transitório dia na carne. Para nós, contemporâneos seus, resta o embevecimento, o espanto de testemunhar a emergência de sua fala candente, sua intensa energia produtiva, como se desejasse, em seu discurso, construir uma nova Arca de Noé, onde se salvar, onde salvar o mundo e a própria poesia.

Com estas palavras dou as boas vindas ao amigo, ao irmão, ao arcanjo de nossa geração de precipícios. Seja bem vindo Poeta, à casa de Colemar, ao seio dessa estirpe de homens e mulheres que também, um dia, cometeram a ousadia de sonhar. Aqui lhe está reservado um lugar que não foi adquirido como prêmio, mas resultado de uma poupança diária, de verso em verso, de palavra em palavra, de sílaba em sílaba, de letra em letra. Aí esteve o sempre suave e incisivo A.G. Ramos Jubé. Recebo-o como irmão, que aqui chamamos confrade. Hoje Academia Goiana de Letras se enriquece com sua presença e a imortalidade da nossa casa se alarga com o evangelho de seu verbo e a unção de sua palavra.

* Discurso proferido pelo acadêmico Aidenor Aires, em acolhida ao poeta
Gabriel Nascente, por ocasião de sua posse na Cadeira n.º 40 da Academia
goiana de Letras, em 28 de outubro de 2010.